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Los psiquiatras, los niños y el papel de la industria farmacéutica

psychs

Anya Bailey se encuentra entre un número creciente de niños a quienes los doctores les dan drogas antipsicóticas: médicos que reciben dinero de las farmacéuticas.

Por GARDINER HARRIS, BENEDICT CAREY y JANET ROBERTS
Publicado: Mayo 10, 2007

Cuando Anya Bailey desarrolló un trastorno alimenticio después de que cumplió doce años, su madre la llevó a un psiquiatra de la Universidad de Minnesota, quien le recetó el poderoso antipsicótico Risperdal.

Recetando por influencias

Manufacturado para la esquizofrenia, Risperdal no está aprobado para tratar trastornos alimenticios, pero incrementar el apetito es uno de los efectos secundarios comunes y los médicos pueden prescribir psicofármacos si les place. En dos años Anya ganó peso pero también desarrolló un nudo en la espalda que le ocasionó una lesión importante. Actualmente recibe inyecciones de Botox para aliviar sus músculos. Frecuentemente se despierta en las noches por los dolores.

Isabella Bailey, la madre de Anya, dijo que no sabía que los niños eran especialmente susceptibles a los efectos de Risperdal. Ni sabía que Risperdal y otros medicamentos similares no estaban autorizados para usarse en niños, o que las pruebas médicas citadas para justificar el uso de esa droga se habían hecho tan sólo en ocho niños.

Igualmente sorpresivo, dijo la señora Bailey, fue para ella enterarse de que el psiquiatra universitario que supervisó el tratamiento de Anya recibió más de $7,000 dls. de 2003 a 2004 de parte de Johnson & Johnson, fabricante de Risperdal, a cambio de conferencias sobre uno de los medicamentos de la compañía.

Los médicos, incluyendo el de Anya Bailey, sostienen que los pagos que reciben de las farmacéuticas no influyen en lo que ellos les prescriben a sus pacientes.

Sin embargo, la intersección del dinero y la medicina, y su efecto en el bienestar de los pacientes, se ha convertido en uno de los tópicos más polémicos en el sector salud. Y mucho más en el ramo de la psiquiatría, donde los pagos a los doctores coinciden con el incremento de psicofármacos recetados a los niños en el caso de un tipo relativamente nuevo de psicofármacos conocidos como “antipsicóticos atípicos”.

Estos psicofármacos que generan enormes ganancias por ventas, incluyendo Risperdal, Seroquel, Zyprexa, Abilify y Geodon, se prescriben en la actualidad a más de medio millón de niños en los Estados Unidos para ayudar a los padres a tratar los problemas de conducta de sus hijos a pesar de los enormes riesgos y el estatus de medicamentos casi no aprobados para menores.

Un análisis del New York Times de los registros en Minnesota, el único estado que requiere de reportes públicos de todos los pagos mercadotécnicos de las farmacéuticas a los médicos, provee inusual documentación sobre cómo las relaciones financieras entre los médicos y quienes manufacturan las drogas corresponde al creciente uso de los neurolépticos atípicos en los niños.

Del año 2000 al 2005, los pagos de las farmacéuticas a los psiquiatras de Minnesota sextuplicaron sus ingresos a $1.6 millones. En esos años, las recetas de antipsicóticos a niños en el programa Medicaid (seguro popular norteamericano) de Minnesota se incremento el 900 por ciento.

Aquellos que obtuvieron más dinero de los fabricantes de los atípicos tendieron a recetar más drogas a los niños, según sugiere el estudio. En promedio, parece que los psiquiatras de Minnesota que recibieron menos de $5,000 de parte de los fabricantes de 2000 a 2005 recetaron tres veces más atípicos que los psiquiatras que recibieron menos dinero o nada.

El análisis de The Times se enfocó en las recetas escritas para aproximadamente un tercio de la población en Medicaid de Minnesota, casi todos gente discapacitada. Algunos médicos fueron confundidos por farmacéuticos, pero la información provee una guía rudimentaria acerca de los patrones de prescripciones del estado.

Los fabricantes de medicinas toman muchas de las decisiones en todos los niveles del sector del cuidado de la salud. Les pagan a los médicos que recetan y recomiendan los medicamentos; enseñan de qué enfermedades se trata; hacen estudios y escriben las pautas que los médicos deben seguir.

Pero los estudios presentan fuerte evidencia de que los intereses económicos pueden afectar las decisiones, muchas veces sin que la gente lo sepa.

En Minnesota, los psiquiatras ganaron más dinero proveniente de los fabricantes de medicinas de 2000 a 2005 que los médicos de cualquier otra especialidad. El número total de pagos a psiquiatras individuales abarcó de $51 a más de $689,000, con una media de $1,750. Como los registros están incompletos, estas cifras probablemente subestiman los ingresos verdaderos de los médicos.

Tales pagos pueden incitar a los psiquiatras a que usen drogas de manera riesgosa para la salud de sus pacientes, dijo el Dr. Steven E. Hyman de la Universidad de Harvard y ex director del National Institute of Mental Health. El creciente uso de atípicos en los niños es el caso más perturbador de este tema, dijo el Dr. Hyman.

“La ironía es que los psiquiatras les piden a sus pacientes que tengan conciencia en ellos mismos; pero no hacen la conexión en sus mentes sobre cómo el dinero afecta nuestra profesión y pone en riesgo a los pacientes”, concluyó.

La receta

Anya Bailey es una estudiante de 15 años de East Grand Forks, en Minnesota; tiene fotos del actor Chad Michael Murray en el muro de su recámara. Ella se siente muy molesta de su cuello, por movimientos involuntarios como moverlo como pájaro. El último año, un niño la arremedó en el comedor.

“La primera vez que me pasó me reí”, dijo Anya. “Pensé: ‘Es muy chistoso. Creo que me reiré contigo’. Luego se volvió molesto, y decidió esconderlo. No me gusta que se mofen de mí”.

Actualmente se desploma cuando se sienta en la escuela para presionar sus apretados músculos, dijo.

Todo inició en 2003 cuando Anya estaba peligrosamente delgada. “Nada le gustaba”, dijo la señora Bailey.

Fuente: www.nytimes.com

Etiquetas:farmacéuticas, psiquiatría, risperdal

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